Empiezo esta sección de películas de serie B con esta cinta que me vendieron como de terror, pero que como la mayoría de las de este subgénero, derivan a humor, reconociendo que esta tiene su puntillo.
La película está dirigida por The Vicious Brothers, unos canadienses que imagino alguien conocerá, y fue “estrenada” en 2011. Protagonizada por un grupo de chavales los cuales no voy a citar, puesto que como en todas estas películas de serie b, a menos que sean conocidos, no sirve de nada hacerlo.
La película nos cuanta lo que más de uno hemos pensado viendo esos programas de televisión americanos como “Cazadores de fantasmas” y cosas así, en las que un grupo de reporteros muy chulos se montan sus películas haciendo que cazan fantasmas y cosas así. Pero, ¿y si un día se meten en una casa realmente encantada? Pues eso es lo que nos viene a contar la cinta, un grupo de “caza fantasmas” de un programa de televisión que se meten donde no deben y empiezan a cargárselos, cámara en mano.
Es divertida porque para ser una cinta de serie B, no es de las peores, bien podría pasar por un capítulo de una serie buena, con una ambientación bien buscada, aunque la mitad de la película se vea con la maldita imagen en modo nocturno de la cámara. Se agradece que para ser una película que bebe de “El proyecto de la bruja de Blair”, no marea al espectador con demasiados movimientos bruscos y caóticos de las cámaras de mano que usan intentado dar sensación de hecho real. Aun así, si eres de esos/as que les pone nerviosos/sas este tipo de películas, no te la recomendaría.
Las interpretaciones pasan aprobadas pero justitas, para ser una película mala no son de las peores, aunque sí lo suficiente para que muchas escenas deriven a humor, sobre todo con el personaje del médium, que no tiene pérdida. Los decorados cumplen, el típico manicomio norteamericano abandonado, con sus habitaciones, sus pasadizos oscuros, incluso manos negras en las paredes, la escena es canela en rama. Desquiciante el punto al que llega el uso de la visión nocturna, como decía anteriormente. Y sonoramente, la película no tiene banda sonora, se supone que es un testimonio real y nadie pone música a esas cosas, claro. En efectos de sonido, domina golpes y ruidos que muchas veces solo oirán los protagonistas, porque más de una vez estos se sobresaltarán mientras un servidor se queda atrás preguntándose por qué.
Como película de serie b, cuyo disfrute se encuentra en ser mala (aquí cuanto más mala sea la película mejor, siempre que no hiera a nadie). En este caso la película es mala, pero dentro del subgénero podría calificarse incluso de aceptable, las hay mucho peores, como iréis viendo en siguientes recomendaciones.
Película que a más de uno y una le dará miedete, con algún sobresalto, pero que si sois asiduos del género, os divertirá. Es entretenida, tampoco es muy larga, y es oscura, así que mejor verla en alta definición. En una escala del 0 al 10, siendo 10 la peor película, y por tanto la más divertida, esta tendría un 4,5.
Cine Quimérico 